¿Se enseña a diseñar o se aprende a diseñar?

Reflexiones en el curso de Pedagogía del Diseño

Ambas cosas. Se enseña a diseñar porque la actividad proyectual conlleva una serie de pasos más o menos lógica, ejercicio cognitivo que conduce a la comprensión del problema de diseño, su discernimiento, y la obtención de una respuesta efectiva al problema planteado. Esta mecánica es potestad de los diseñadores, y algunos de ellos se encargan de enseñar a otros dicha metodología. Se aprende a diseñar por medio del aprendizaje receptivo de la metodología en cuestión, a partir de la cual se obtiene la herramienta para enfrentar problemas de diseño, la cual a su vez potenciará el fuero creativo del diseñador, quien hará de cada respuesta al problema inicial como algo único y personal.


El proceso proyectual o proceso de diseño es exactamente la metodología que utilizan los diseñadores. Dicho proceso comienza con una delimitación de los términos de referencia en que se moverá el problema, tales como la finalidad del producto solicitado, el cliente o población objetivo, los requerimientos funcionales, la propuesta tecnológica en función de los recursos o presupuestos disponibles para la ejecución del producto, por solo nombrar los más explícitos. Otro grupo de determinantes viene dado por el escenario cultural y social desde el cual se crea el producto, y en el que será ubicado; y el contexto o lugar físico propiamente dicho para aquellos objetos del diseño que involucran un lugar o emplazamiento.

Una vez este conjunto de aspectos se tiene delimitado, independiente de su peso específico dentro del tema de cada proyecto, se requiere de un ejercicio proyectual aproximativo a la solución, que se caracteriza por una complejidad creciente y que se expresa en las llamadas etapas del diseño (esquema, anteproyecto, proyecto, etc.); y a una definición cada vez mas concreta del producto, lo que requiere el dominio de una serie de herramientas, cognitivas unas, instrumentales otras, y que constituyen el acervo a partir del cual el diseñador se vuelve solvente en la resolución de problemas de diseño.

Ninguno de los procesos aquí enumerados se conocen por mero instinto, esto es, no son innatos al ser humano. Constituyen la técnica específica del diseño, decantamiento productivo construido por la civilización a partir de las exigencias de transformación impuestas por el medio ambiente en que vive el hombre. Por tanto quien quiere diseñar deberá conocer de dichos procesos, y el escenario para su aprendizaje son los espacios académicos. Quien enseña diseño procurará en el aprendiz la asimilación de la función de estos procesos. Si esto no fuera así, la academia que soporta los estudios de diseño no tendría sentido.

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La importancia de la teoría y la historia como retroalimentador de los procesos de diseño y construcción en Arquitectura (J. Echeverri)